La válvula de alivio de contrapresión ajustable Cash Valve se utiliza para regular y controlar sistemas de fluidos manteniendo niveles de presión constantes. Esta válvula se utiliza en las industrias de petróleo y gas, procesamiento químico y fabricación. Protege el equipo contra la acumulación de presión, evitando posibles daños y garantizando la seguridad operativa. Permite ajustes precisos para liberar el exceso de presión, manteniendo condiciones de trabajo óptimas para tuberías, tanques y recipientes.
Características:
- Esta válvula tiene conexiones roscadas FNPT para una fácil integración en sistemas de tuberías.
- Cuenta con un resorte de acero inoxidable que mejora la durabilidad y la resistencia a la corrosión para un rendimiento confiable a largo plazo.
- Esta válvula de alivio de presión de 100 psi tiene una construcción de bronce, lo que garantiza un sellado robusto y compatibilidad con diversos fluidos para una regulación eficaz de la presión.
- Está diseñado con un tamaño de entrada y salida de 1-1/4 pulgadas, lo que facilita una integración perfecta en sistemas de tuberías de dimensiones correspondientes.
Preguntas frecuentes:
P. ¿Cómo garantiza la válvula una regulación precisa de la presión?
R. Al ajustar la tensión del resorte, la válvula puede mantener un punto de ajuste constante. Cuando la presión excede este punto de ajuste, la válvula se abre para liberar el exceso de presión y se cierra cuando la presión regresa al nivel deseado.
P. ¿Cuál es el propósito del mecanismo de resorte en la válvula?
R. El mecanismo accionado por resorte proporciona la fuerza para mantener la válvula cerrada en condiciones normales de funcionamiento.
P. ¿Cómo se abre la válvula cuando la presión del sistema excede el punto de ajuste?
R. Cuando la presión del sistema excede el punto de ajuste, la fuerza del resorte es vencida por la fuerza de presión, lo que hace que la válvula se levante y permita que se libere el exceso de presión.
P. ¿Cómo contribuye la válvula a la seguridad del sistema?
R. La válvula previene situaciones de sobrepresión potencialmente peligrosas que podrían dañar el equipo o provocar fallas catastróficas, garantizando así la seguridad operativa.